¿Y si hablamos de personas?

DESCUBRE POR QUÉ HABLAR DE PROSPECTOS O CLIENTES NO VENDE

Si como dicen la mayoría de gurús del marketing estamos en la era H2H, Human to Human, ¿por qué seguimos hablando de clientes, contactos o prospectos?

¿No sería más apropiado hablar de personas?

Escuchaba el otro día una charla que dio Cristina Quiñones Davila, si no la conoces te recomiendo que pases por su perfil, en la que dijo una frase que me hizo pensar:

“En el marketing se debe saber de números pero más de personas…  Las personas definen el negocio… Si nadie quiere comprar lo que vendes, da igual que sea el mejor producto o servicio del mundo… Lo más bueno no necesariamente es lo más vendido”.

Ahora que tenemos la oportunidad de estar más cerca que nunca de los clientes potenciales, de escuchar lo que piensan, de analizar sus comentarios con una mirada constructiva para mejorar los servicios. Ahora que podemos hablar con una persona de la otra punta del globo sin movernos de la silla. Ahora,  es cuando más lejos estamos de las personas.

Hablamos y hablamos sin parar. Hablamos de productos y servicios, de nuestros casos de éxito, del “nuevo grado que me he sacado”.

Hablamos mucho pero… ¿cuánto escuchamos?

Por muy alto que hables de “lo tuyo”, no llegará a nadie si todos nos dedicamos a hablar sin escuchar.

Y entonces se genera eso de lo que tanto nos quejamos: sólo hay ruido en la red, cada vez aporta menos valor.

Si, yo también lo he pensado a veces, lo confieso.

¿Y si en lugar de pensar en esas personas que podrían llegar a comprar tus servicios como “cosas o entes”, piensas en ellas como humanos con sus necesidades personales y profesionales, sus emociones, sus sentimientos y sus miedos?

¿Podría eso ayudar a escuchar más? Y hablo de escuchar de verdad, con atención real. De entender lo que otras personas quieren o necesitan, de hacer que se sientan importantes.

Tal vez una buena forma de empezar a  “saber de personas” es dejar de hablar de prospectos o clientes y empezar a hablar de personas.

Porque cuando hablas de personas, la percepción de tu interlocutor cambia. Deja de ser el concepto de “algo” que necesitas para sacar tus números adelante para pasar a ser un ser humano a quien puedes aportar y que puede aportarte mucho a ti también.  

Entonces, ¿hay trato? ¿hablamos de personas?

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