El mundo está cambiando a pasos de gigante, tanto que a veces da vértigo. Al menos a mi 😅.
Estar “a la última” en todo momento es casi una utopía. Tratar de mantenerse en el mercado con una imagen de empresa innovadora, moderna, y adoptando su propio proceso de transformación digital, un reto diario. Nuevas tecnologías, nuevas amenazas, nuevos modos de aproximación al cliente… ¡Y qué decir si lo que llega es una pandemia y lo que está en riesgo es la continuidad del negocio!
La transformación digital conlleva, entre otras cosas, acceso a todo tipo de información en cualquier momento y formato, una mayor trazabilidad de lo que compramos o consumimos (gracias tecnología blockchain 🙏) y novedosas metodologías de prospección y/o compra – véase metaverso, por ejemplo.
Si las emociones y experiencias de usuario eran importantes en B2C, en B2B no está siendo diferente.
¿Crees que no?
Cuando una persona se pone en contacto contigo para mantener una reunión porque necesita servicios que tú podrías ofrecerle, es porque antes ya ha realizado un trabajo de búsqueda y cribado de posibles proveedores. Ha descartado los que no le convencían y se ha quedado con las 2 ó 3 opciones que, a priori le encajan.
¿No lo es lo que tú también haces cuando necesitas hacer una compra o contratar un profesional? Y ¿qué razones te llevan a escoger esas alternativas y no otras?
Confianza en la experiencia, en la marca y en los valores transmitidos.
Valores como respeto, integridad, honestidad.
Ser capaz de reconocer una carencia o un error y ofrecer alternativas al respecto.
Todo ello le da un carácter más humando a la marca proyectando mayor transparencia, cercanía y, en definitiva, CONFIANZA.
Aunque estés en un entorno profesional como puede ser tu web o tu perfil de LinkedIn, es importante ser tú mismo y mostrar tu lado más humano. Utilizar un lenguaje cercano, amigable, contestar los mensajes recibidos, reconocer errores o debilidades, son algunas de las acciones que te ayudarán a mostrarte como una persona de carne y hueso, con tus fortalezas y tus debilidades.
Mostrar tus puntos fuertes es bueno, SI.
¿Y mostrar tus puntos débiles?
Pues en mi opinión, mostrarse vulnerable, reconocer un error o decir que necesitas reforzar determinados puntos de tu persona, lejos de mostrarte como un mal profesional, te mostrará como una persona cercana, sincera y para mi, confiable, muy confiable.
Si, LinkedIn es un lugar perfecto para trabajar y desarrollar tu marca profesional en B2B. Pero, hasta donde yo se, ser un gran profesional no implica ser Superman – aunque él también tenía su punto débil – así que no temas mostrar tu lado más humano en tu perfil.
La gente se ríe de mí porque soy diferente y yo me rio de ellos porque son todos iguales. (Kurt Cobain)
No temas mostrarte como eres. Esto va de relaciones humanas, no de robots.
¿Cuál es tu opinión?