Quien soy

Mi historia

Mis padres me enseñaron que nada es gratis. Si quieres lograr algo, hay que trabajar para conseguirlo.

Hija de padres trabajadores que salieron de España para ganarse la vida, nací en una ciudad preciosa del sur de Francia, Clermont Ferrand. Allí vivimos hasta que tenía casi cinco años, edad a la que nos mudamos a Barcelona donde crecí y me formé.

Empecé a trabajar como becaria en el departamento de marketing de una multinacional de productos tecnológicos antes de finalizar mis estudios porque quería ayudar a mi familia a la vez que adquirir experiencia.

Tras un año me hicieron contrato pasando a gestionar mi propia unidad de negocio. ¡Me encantaba mi trabajo! Era dinámico, divertido, me permitía practicar todo lo aprendido, me daba la oportunidad de conocer gente de distintas partes del mundo, viajaba mucho… cada día era diferente.

Fui evolucionando y adquiriendo mayor responsabilidad llegando a dirigir unidades de negocio y con grandes equipos de personas a mi cargo. Era emocionante, inspirador y retador.

Sin embargo “me hice mayor”. Y toda esa ilusión se enfocó en lugar al nacer mi primera hija. Aunque seguía disfrutando de mi trabajo, la sensación de vacío por no estar con ella más tiempo crecía día a día. Con esfuerzo, logré superar esa fase y continué combinando mi vida profesional con mi vida familiar, disfrutando de las dos facetas de mi vida.

Cuatro años más tarde llegó mi hijo pequeño y para mi sorpresa, con él no tuve la sensación de abandono que había sentido con mi hija. Me sentía feliz.

Sin embargo, a los tres años tuvo que ser ingresado por una infección grave de la que afortunadamente se recuperó, pero que le dejó unas secuelas que requieren de un seguimiento médico periódico que me obligaba a ausentarme del trabajo a menudo.

Tuve la suerte de contar con un superior que entendió mi situación y me permitió acompañar a mi hijo al médico todas las veces necesarias.

Quería estar con mi hijo y acompañarle en todo lo necesario. Sin embargo, me sentía culpable porque tenía la sensación de no hacer bien mi trabajo. Y esa lucha interna me fue desgastando hasta hacerme replantear mi vida profesional.

¿Estaba haciendo de verdad lo que me gustaba? ¿Me llenaba mi trabajo? ¿Pasaba una gran parte de mi tiempo con quien quería estar y donde quería estar? ¿Lo que hacía en mi trabajo era todo lo que podía dar? ¿Podía ofrecer algo mejor de mi?

Todas esas dudas se aclararon con la llegada de la pandemia. Con el confinamiento, el uso de los medios digitales pasó a ser una necesidad.

Descubrí que muchas personas y empresas necesitaban ayuda en el desarrollo de su estrategia digital para continuar con el negocio familiar. Supe que yo podía ayudarles desde mi experiencia en gestión de negocios y, lo más importante, desde el corazón.

Y por eso decidí formarme en distintas especialidades digitales y crear OlgaValleC, un proyecto cuyo objetivo es

Acompañarte en el camino a descubrir, crear y cuidar una comunidad en LinkedIn que se transforme en una gran familia, a través del desarrollo de marcas digitales con personalidad que escuchen y dialoguen, inspirando confianza, respeto y seguridad.

Si quieres conocer más acerca de mi trabajo